Cada mes el discípulo mandaba religiosamente a su Maestro un informe que detallaba su progreso.
En el primer mes escribió: «Siento una expansión de la conciencia y experimento mi unidad con el universo». El Maestro echó una ojeada a la nota y la tiró al bote de basura.
Al mes siguiente, escribió: «Finalmente he descubierto que lo Divino está presente en todas las cosas». El Maestro pareció decepcionado.
El tercer mes las palabras entusiastas del discípulo exclamaron: «El misterio del Uno y de la multiplicidad ha sido revelado ante mi mirada de asombro» El Maestro sacudió su cabeza y volvió a tirar la carta al bote de basura.
La siguiente carta decía: «Nadie nace, nadie vive y nadie muere, porque el yo egoico no existe». El Maestro alzó sus manos al cielo en total desesperación.
Después de esto pasó un mes, luego dos, luego cinco, y finalmente un año entero sin recibir noticia. El Maestro decidió que era hora de recordarle al discípulo su deber de mantenerlo informado acerca de su progreso espiritual.
Entonces el discípulo respondió: « importa!».
Al leer esto, una mirada de gran satisfacción cruzó la cara del Maestro.
NO IMPORTA!
LA EXTRAORDINARIA ENSEÑANZA DE
RAMESH S. BALSEKAR
jueves, 21 de octubre de 2010
sábado, 2 de octubre de 2010
YO SOY ESO - Conversaciones con Sri Nisargadatta Maharaj
Interlocutor: Por favor, díganos cómo se realizó usted.
Maharaj: Encontré a mi Gurú cuando tenía 34 años y realicé a los 37.
Int: ¿Qué ocurrió? ¿Cuál fue el cambio?
Mah: El placer y el dolor perdieron su dominio sobre mí. Yo estaba libre de deseo y de temor. Me encontré a mí mismo pleno, sin necesidad de nada. Vi que en el océano de la presenciación pura, en la superficie de la consciencia universal, las innumerables olas de los mundos fenoménicos emergen y se sumergen sin comienzo ni fin. En tanto que consciencia, todos ellos están en mí. En tanto que eventos, todos son míos. Hay un poder misterioso que cuida de ellos. Ese poder es la presenciación, el Sí mismo, la Vida, Dios, déle usted el nombre que quiera. Es el fundamento, el soporte último de todo lo que es, lo mismo que el oro es la base de toda la joyería. ¡Y es tan íntimamente nuestro! Haga abstracción del nombre y la forma de las joyas y el oro deviene manifiesto. Libérese del nombre y de la forma, y de los deseos y temores que crean —¿qué queda entonces?
Int: Nada.
Mah: Sí, el vacío queda. Pero el vacío está lleno a rebosar. Es la potencialidad eterna, como la consciencia es la actualidad eterna.
Int: ¿Por potencialidad usted quiere decir el futuro?
Mah: El pasado, el presente y el futuro —los tres están ahí. E infinitamente más.
Int: Dentro del campo de su consciencia está también su cuerpo.
Mah: Por supuesto. Pero la idea «mi cuerpo», como algo diferente de los demás cuerpos, no está ahí. Para mí es «un cuerpo», no «mi cuerpo», «una mente», no «mi mente». La mente cuida del cuerpo perfectamente, yo no necesito interferir. Lo que es necesario que se haga se hace, de la manera normal y natural.
Usted puede no ser enteramente consciente de sus funciones fisiológicas, pero cuando se trata de pensamientos y sentimientos, deseos y temores, usted deviene agudamente consciente de usted mismo. Para mí éstos son también ampliamente inconscientes. Yo me encuentro a mí mismo hablando a las gentes, o haciendo cosas de modo correcto y apropiado, sin ser muy consciente de ellas. Parece como si yo viviera mi vida física, mi vida de vigilia, automáticamente, reaccionando espontánea y exactamente.
YO SOY ESO
Conversaciones con Sri Nisargadatta Maharaj
Maharaj: Encontré a mi Gurú cuando tenía 34 años y realicé a los 37.
Int: ¿Qué ocurrió? ¿Cuál fue el cambio?
Mah: El placer y el dolor perdieron su dominio sobre mí. Yo estaba libre de deseo y de temor. Me encontré a mí mismo pleno, sin necesidad de nada. Vi que en el océano de la presenciación pura, en la superficie de la consciencia universal, las innumerables olas de los mundos fenoménicos emergen y se sumergen sin comienzo ni fin. En tanto que consciencia, todos ellos están en mí. En tanto que eventos, todos son míos. Hay un poder misterioso que cuida de ellos. Ese poder es la presenciación, el Sí mismo, la Vida, Dios, déle usted el nombre que quiera. Es el fundamento, el soporte último de todo lo que es, lo mismo que el oro es la base de toda la joyería. ¡Y es tan íntimamente nuestro! Haga abstracción del nombre y la forma de las joyas y el oro deviene manifiesto. Libérese del nombre y de la forma, y de los deseos y temores que crean —¿qué queda entonces?
Int: Nada.
Mah: Sí, el vacío queda. Pero el vacío está lleno a rebosar. Es la potencialidad eterna, como la consciencia es la actualidad eterna.
Int: ¿Por potencialidad usted quiere decir el futuro?
Mah: El pasado, el presente y el futuro —los tres están ahí. E infinitamente más.
Int: Dentro del campo de su consciencia está también su cuerpo.
Mah: Por supuesto. Pero la idea «mi cuerpo», como algo diferente de los demás cuerpos, no está ahí. Para mí es «un cuerpo», no «mi cuerpo», «una mente», no «mi mente». La mente cuida del cuerpo perfectamente, yo no necesito interferir. Lo que es necesario que se haga se hace, de la manera normal y natural.
Usted puede no ser enteramente consciente de sus funciones fisiológicas, pero cuando se trata de pensamientos y sentimientos, deseos y temores, usted deviene agudamente consciente de usted mismo. Para mí éstos son también ampliamente inconscientes. Yo me encuentro a mí mismo hablando a las gentes, o haciendo cosas de modo correcto y apropiado, sin ser muy consciente de ellas. Parece como si yo viviera mi vida física, mi vida de vigilia, automáticamente, reaccionando espontánea y exactamente.
YO SOY ESO
Conversaciones con Sri Nisargadatta Maharaj
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